El
traje blanco de la foto lo compré en Berska por tres euros. Lo ví ideal
para bajar a la playa. Después de varias temporadas, decidí
personalizarlo, y utilicé para ello pintura textil de relieve. La
realización es muy fácil. El truco consiste en pegar la tela con
pegamento textil en spray sobre una superficie lisa, como los cartones
plumas de los que os he hablado en otras ocasiones. Después, sólo hay
que realizar el dibujo, bien a mano alzada, bien esbozándolo previamente
con lápiz o calcándolo con ayuda de papel carbón de color amarillo.