COJÍN ESTAMPADO CON SELLOS DE GOMA EVA

Como dice mi hija, cuando me da, me da. Le he cogido el tranquillo a la estampación de telas con sellos de gomaeva y a la creación de otros nuevos, y no hay quien me pare. He hecho dos cojines y un mantel con este mismo diseño, coordinando dos sellos distintos, y estoy encantada con el resultado. Me ha quedado chulísimo ¿verdad?.

ESTAMPACIÓN CON SELLOS DE GOMA EVA

Lo prometido es deuda. Aquí tenéis los cojines que hice con los sellos de gomaeva que os enseñé en una entrada anterior. Son un homenaje a mi abuela Marie, que, como he comentado en alguna ocasión, llenaba todo de flores, y las utilizaba no sólo como adorno y base de toda la artesanía que creaba, sino también como recurso para tapar el desconchado de una pared o un agujero en la falda de una mesa camilla. 

SELLOS CON GOMAEVA Y CÁPSULAS DE NESPRESSO

Después de aprender a carvar sellos en gomas "Milán" y de haber gastado una caja entera, decidí buscar otra fórmula para seguir estampando cosas utilizando materiales que tenía por casa. La solución: sellos hechos con gomaeva recortada y pegada con pegamento de contacto sobre trozos de láminas de madera. Para tener un agarre que permitiera utilizar los sellos, pegué en la parte posterior de la madera unas cápsulas vacías de Nespresso, y conseguí esto que veis: unos sellos caseros, la mar de apañados. Como no encontré tampones, utilicé un trozo de gomaespuma para impregnar de pintura los sellos.   La verdad es que estoy encantada con el resultado. En una próxima entrada os enseñaré los cojines tan chulos que he pintado para saber si opináis como yo.

CAJA CON ESTAÑO Y ESMALTE DE UÑAS

Os traigo hoy una de mis últimas manualidades: una caja de turrón forrada de estaño, con la figura de una mujer africana, que he pintado utilizando esmalte de uñas. El dibujo lo saqué de los maravillosos trabajos en estaño de una escuela sudafricana, cuyo nombre no recuerdo, y que localicé a través de Pinterest. Otra compañera, Teresina, hizo un cuadro con la misma figura, pero utilizando muchos y vibrantes colores y también le quedó precioso.

Primero forré la caja con una lámina de estaño, y después la adorné, dibujando con el punzón una especie de marco, y haciendo infinidad de puntitos en el interior. La figura la tallé en una lámina aparte, y cuando la tuve terminada, la recorté con unas tijeras. Para que el volumen logrado al repujar el estaño no desapareciera al manipular la caja, rellené los huecos del reverso de la figura con pasta de papel. Dejé que secara y, tras pintarla con  distintas tonalidades de azul, pegué la figura sobre la caja utilizando pegamento de contacto de la marca "supergen".

FLORES DE PASCUA CON TELA DE SACO

Y seguimos con entradas post- navideñas. Esta vez os muestro las flores con tela de saco que he hecho este año en rojo y en beige. Sólo hay que cortar las hojas en dos tamaños, uno más pequeño que otro y doblarlas por el centro, para que adquieran forma y volumen. Se empieza cosiendo las hojas pequeñas y, después, se van añadiendo las otras hasta formar la flor. Para el centro utilicé piñas pequeñas, pintadas con brochazos de pintura dorada, y pegadas con silicona caliente. Para evitar que se deshilachen las hohas, pinté los bordes  con guta dorada y roja y con esa misma pintura marqué la nervadura de las hojas.

UN NACIMIENTO LOW COST, A DESTIEMPO

Lo sé, no es Navidad, pero me ha pillado el toro, y no he podido colgar las fotos hasta mucho después, por falta material de tiempo. Aunque esté fuera de lugar, he querido incluirlo, porque después no me acuerdo de cómo lo hice y porque es un Nacimiento low cost, propio de "unamujerparaunpobre". Como las figuras lo dicen todo, sólo lo  adorné con flores hechas  con tela de saco en color crudo, pompones de tul rojo, de un resto que me quedó del traje de ballet de una de mis hijas; las "flores" de piña que hice el año pasado, y una corona, con trozos de tubos de papel higiénico, convenientemente adornada con  ramas de acebo artificial. 

MI PRIMER CESTO DE TRAPILLO

No es por nada, pero, para ser mi primer cesto de trapillo, me ha quedado bastante potable. No sabía yo que esto del ganchillo fuera tan adictivo, y ya no te digo lo del trapillo, sobre todo para personas como yo, impacientes por terminar cuanto antes las labores que tienen entre manos. Te pones y en un pis pas, lo tienes hecho. Para rematar el cesto, que, sinceramente, improvisé sobre la marcha, le cosí esta flor, que era de un gorro de mis hijas.