No os asustéis...El sillón no está terminado..El proceso de transformación no ha hecho más que empezar...Me lo regaló mi amiga Tini, que, al verlo en la basura, enseguida se acordó de mí y de mis capacidades recicladoras..Yo pensaba sólo decaparlo y pintar la madera, y que del tapizado se encargara un profesional. Pero otra amiga, Lola, que también tiene una fe excesiva en mis habilidades, me ha animado a tapizarlo entre las dos....De momento, he conseguido "desnudarlo" y quitarle la tela semidorada y las decenas de grapas que llevaba, y aquí está, casi en los huesos, antes de iniciar la segunda fase, la del decapado de la pintura dorada, que, por cierto, ya he terminado. ¡No os podéis imaginar las capas que llevaba y los chorretones de pintura que he tenido que quitar.¡ Aunque ha merecido la pena...El aspecto conseguido promete...Ya os facilitaré fotos de todo el proceso.
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