Lo bueno de reunirte con un grupo de amigas y de compartir una tarde de manualidades es que aprendes de unas y otras. Una de las más ocurrentes e inquietas es Tini, que siempre nos sorprende con algo nuevo que ha hecho en sus ratos libres... El otro día fueron unos pendientes como los de la foto, que, con la generosidad que le caracteriza, nos enseñó a hacer sobre la marcha... Le cogí tal afición, que al llegar a casa seguí haciendo como si me hubieran dado cuerda, pero con alambres de diferentes colores. Y ahí tenéis el resultado.
El alambre que he utilizado es de 1,5 y de 1 milímetro. Con éste último cuesta menos porque es más maleable.
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