Llevaba tiempo queriendo comprar un kimono, pero cuando me lancé en su búsqueda, no quedaba ni uno...La solución, como siempre, apareció en internet, donde encontré varias formas sencillas de hacer uno tú misma en www.kristineldidge.com/blog y en www.4.bp.blogspot.com. Una tela de seda, comprada en el mercadillo, y un poco de paciencia para coser el dobladillo a mano, como me enseñaron mis abuelas, y ya está. He hecho dos, y, modestia aparte, han quedado preciosos.
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