Si os gustan los brazaletes o las pulseras como a mi, sabréis lo complicado que resulta almacenarlas de manera que resulte fácil encontrar la que buscamos en un momento determinado. Una solución es hacer portapulseras como los de la foto. No necesitáis más que un trocito de tela, de unos 28 centímetros de largo y unos 20 de ancho, y coserlo a lo ancho y a lo largo dejando uno de los extremos abierto para rellenar el interior con mirahuano.Cuando tenga la consistencia deseada, cosed a mano la abertura y ya está listo el portapulseras.
Para los primeros que hice, utilicé las telas de un muestrario porque suelen tener la medida idónea para hacerlos y, al combinar entre sí, te queda mucho mejor si necesitas dos o más portapulseras. En otras ocasiones he utilizado retales de terciopelo negro -son los más elegantes- y algún otro tejido, preferentemente liso o de estampado diminuto, para que no desentone con las pulseras.
Ya he regalado un montón y a todas mis amigas y familiares les han encantado porque son superprácticos y , al llevar un relleno blandito, es fácil extraer la pulsera o el brazalete elegido.
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