RECICLA, TRANSFORMA, CREA, HAZLO TU MISMA (DIY)
domingo, 27 de mayo de 2012
UN COLLAR DE TELA CON TROCITOS DE FIELTRO
En pleno furor por hacer collares con cuantas camisetas caían en mis manos, recordé que tenía un retal de un tejido similar, estampado en tonos beiges, verde y caldero . Tras comprobar que las tiras también se arrugaban sobre sí mismas formando cordoncillos, corté unas doce, hasta alcanzar el grosor deseado, las uní por los extremos y las rodeé con tres rectángulos de fieltro de color teja: uno, para tapar las costuras y los otros dos, como simple adorno.
UN BOLSO PARA OLVIDAR A HELLO KITTY
Haciendo limpieza de armarios me encontré con dos bolsos de lona prácticamente nuevos con sendas Hello Kittys pintadas a todo lo largo y ancho de la parte delantera. Como mi hija ya es mayor y el dibujo era demasiado infantil, decidí eliminarlo, pero ho hubo forma. Así que inventé otro sistema: cubrirlo con cremalleras de colores y rematar la decoración con una flor también de cremalleras como la que os he mostrado en el artículo anterior.
Las cremalleras, del ancho del dibujo, van pegadas con cola de calor y cosidas con punto oculto para que no se suelten. Ha quedado gracioso ¿verdad?
UN BROCHE DE CREMALLERAS MULTICOLOR
En otro artículo os enseñé cómo hacer broches con cremalleras. Aquellas eran con dientes metálicos, pero el procedimiento es el mismo: cortar trocitos de cremallera y unirlos con pegamento de calor, empezando por el centro.
Este de la foto es puro reciclaje. Está hecho con las cremalleras que me facilita una amiga modista. Con tanto color, alegra cualquier chaqueta que te pongas o cualquier bolos.
UN MANTEL A LA ULTIMA CON DOS RETALES
Lo bueno de tener un mercadillo como el de Cartagena es la posibilidad de encontrar retales de telas estupendas a muy buen precio. El problema es que hay que adaptarse a las medidas del retal y no al revés. Hace unas semanas encontré esta preciosa tela de flores que está a la última. Sólo tenéis que ver los escaparates o la publicidad de Zara Home o de El Corte Inglés. Como la anchura era escasa para hacer un mantel como el que yo quería, le añadí alrededor una franja de tela verde. El resultado, como veis, es un mantel precioso, ideal para una cena de verano.
CAMISETAS CON APLICACIONES
Las aplicaciones con tela son estupendas para renovar una vieja camiseta, personalizarla o para tapar una mancha rebelde. Sólo tienes que elegir el motivo a aplicar, recortarlo en una tela que contraste y coserla a la camiseta con punto de festón.
El truco para que te quede perfecta es usar fixelina de doble cara y utilizarla de la siguiente manera: cuando hayas recortado el motivo, como las cerezas o las hojas de la foto, ponlas sobre la fixelina de doble cara y aplica la plancha para que se pegue bien por uno de los lados; después sólo tienes que recortar el motivo y pegarlo por el otro lado sobre la camiseta con ayuda de la plancha y quitando previamente el papel protector. El remate con punto de festón sirve para adornar y afianzar las aplicaciones. Con imaginación y otros adornos, como en este caso la pikulina roja, puedes crear cualquier composicion.
Si no te quieres complicar la vida haciendo plantillas para las aplicaciones, ten la habilidad de guardar todas esas etiquetas con formas de oso, o de flor, de manzana o de pies.... que suelen llevar algunas prendas. Es el caso de estas chanclas "dibujadas" en la camiseta roja, gracias a unas plantillas que venían con unos zapatos y a un poco de pikulina roja estratégicamente colocada.
martes, 22 de mayo de 2012
BOLSOS DE FIELTRO
Entre las múltiples cosas que hicimos el año pasado en el taller de Artesanía que Nati impartía en la Universidad Popular de Cartagena figuran estos bolsos de fieltro con adornos de lana afieltrada. Su técnica es igual a la utilizada para hacer los cojines de fieltro que os conté en otro artículo, y, como podéis comprobar, también el diseño utilizado en uno de los cojines y en este bolso.
Para realizarlo, hazte con un patrón del bolso que pretendes realizar e incluso diseña tu misma el que quieres hacer. Cuando lo tengas, ten la precaución de doblarlo por la mitad para que guarde las proporciones y unha vez corregidos los posibles fallos, trasládalo al fieltro, dibujando su silueta con ayuda de un lápiz para costura, que en este caso era de color blanco para que resaltara sobre la tela. Recorta el fieltro sin necesidad de dejar margen de costura, y adórnalo con la lana afiletrada, dibujando primero el motivo que pretendes hacer e introduciendo poco a poco la lana con la aguja de afieltrar; acuérdate de poner por debajo de la tela un trozo grueso de goma espuma.
Cuando hayas terminado de bordar el dibujo, une las piezas del bolso empezando por los laterales y siguiendo por la base. Para reforzar las asas yo utilicé un trozo de cartón con su misma forma, pero algunas de mis compañeras usaron radiografías. Para unir las piezas y rematar las asas y la parte superior cosí todo con punto de festón con hilo negro grueso.
Como podéis comprobar, podéis elegir múltiples formas y diseños para realizar este tipo de bolsos. El de la foto, de forma ovalada, está rematado y bordado con lana de color beige.
ANTES Y DESPUES DE UN ECHARPE
Este echarpe de raso verde pedía a gritos un cambio. Las plumas cosidas en sus bordes le daban un aire desfasado; así que me decidí a reciclarlo. Lo primero que hice fue descoser las plumas y reservar las tiras para utilizarlas en otro trabajo. Recorté los bordes dañados por las costuras y añadí un adorno nuevo, formado por cuentas y rectángulos de color negro, que le han dado al chal un aire totalmente distinto y actual.
Con una de las tiras de plumas, de unos treinta centímetros de largo, hice un tocado, doblándola por la mitad y cosiéndola por el centro y por el costado. Luego tapé las costuras centrales con un trozo de terciopelo negro relleno con un poco de mirahuano para darle mas volumen, y lo adorné con unas cuentas y canutillos de color negro y plata. Para sujetarlo, le cosí una peineta transparente, forrada en la parte superior con cinta de raso negra.
Como podéis comprobar queda muy bien sobre una melena rubia, y espectacular sobre una modelo como el bellezón de la foto.
TOCADO CON BASE DE TARTA DE MERCADONA
Siguiendo con nuestros experimentos en lo que a tocados se refiere, hice éste que es un poco como Fuenteovejuna, todos a una, porque en su realización han colaborado varias personas.
Lo divertido es que el tocado tiene como base una pieza redonda de poliuretano de las que se utilizan en las tartas de Mercadona, y que las telas están sacadas de un muestrario y de los restos de un cojín con forro de raso. Puro reciclaje.
Tini, mi compañera de aventuras recicladoras y auténtica maestra en el arte de hacer tocados,hizo lo más difícil: forrar la base con una tela naranja y otra a rayas y arrugarlas, de forma que los pliegues quedaran uniformes y un poco descentrados. Una vez conseguidos los pliegues deseados, recortamos la tela sobrante y colocamos encima las flores, también de fabricación artesanal y propia, y las plumas blancas y naranjas, tintadas respectivamente con té y con anilinas mezcladas en alcohol.
Como asignatura pendiente nos queda dotarlo de una buena sujección para que el tocado quede ladeado como en la foto.
.
domingo, 13 de mayo de 2012
FLORES DE CAMISETA PARA PERSONALIZAR UNA CESTA
La cesta me la regalaron en Textura hace unos años al comprar unas sábanas, y es realmente práctica para bajar a la playa con lo imprescindible.
Para personalizarla y tapar los letreros de la marca, opté por coserle unas flores, al estilo de mi abuela, hechas con trozos de camisetas. Se hacen en un pis pas, cosiendo círculos de tela de camiseta, con un pequeño pellizco en el centro, como ya os explique en otro artículo sobre collares con flores de camisetas.
Por si me canso de ellas o las quiero utilizar en un momento dado sobre una camiseta, un bolso o un collar, en vez de coserlas, las he prendido con imperdibles.
En www.betweenthelines.blogspot.com podéis encontrar otras formas de adornar bolsos y esparteñas con flores de tela de camiseta y otro sistema para hacerlas.
CHANCLAS CON FLORES
Para personalizar unas chanclas de verano, nada mejor que coserle unas flores. Estas son de gomaeva, un material que usan los escolares, fácil de recortar y resistente al agua.
Si te decides a hacerlas, hazte con una aguja saquera, con la punta en forma triangular, y, en vez de hilo normal, utiliza hilo de pescar. Corta las flores de gomaeva en colores que combinen con las chanclas. Estas las compré el año pasado en Natura y han dado un resultado estupendo.
Cose primero la flor del centro y sigue por los laterales. Para que los nudos del hilo con los que empezar y terminar la labor no se vean, ni se claven en los pies, introduce la aguja por arriba, de manera que los nudos se queden en la parte superior de la tira de la chancla. Cuesta un poco, pero con un poco de paciencia y ayudándote con el dedal es muy fácil.
Para componer las flores yo utilicé dos modelos distintos. Uno más grande, como base de la flor central, y otro más pequeño, para el resto de las flores. En el centro de todas ellas cosí bolitas de plástico procedentes de collares infantiles.
BOLSAS DE TELA MULTIUSOS
Con unos cuantos retales puedes hacer bolsas como la de la foto y utilizarlas según te convenga: como panera, para almacenar hilos, botones, o esos pequeños objetos suceptibles de ser reciclados, que tienes por aquí y por allá. Para que queden mejor, utiliza una tela lisa y otra estampada.
Para hacer el de la foto, con base redonda, elige un plato de postre, traza la circunferencia sobre la tela lisa, y corta, dejando un centímetro de margen de costura. A continuación corta un rectángulo de la misma tela, cuyo ancho sea igual al diámetro de la circunferencia, con dos centímetros más para el margen de costura. La altura la decides tú, en función de si quieres que la bolsa sea más alta o más baja. Cose a uno de los extremos la tela de contraste elegida, poniendo derecho contra derecho. Se trata de forrar con ella el interior del cesto, pero no tiene por qué llegar hasta el fondo; basta con que al doblar la parte superior, se vea tanto por dentro como por fuera. Para que os hagais una idea, en el cesto de la foto, el alto de la tela rosa es de 25 centímetros y el de la tela de flores, de 12 centímetros.
Cose las dos telas también a lo largo hasta formar un cilindro. y únelo después por la parte lisa a la base . Ahora sólo tienes que doblar la tela de flores hacia el interior, plancharla y cosérla con un simple dobladillo.
lunes, 7 de mayo de 2012
UN MANTEL PINTADO A MANO
Una de las actividades que hicimos el año pasado en el taller de Artesanía de la Universidad Popular de Cartagena, desgraciadamente desaparecido, fue pintura en tela, bajo el eficaz magisterio de nuestra profesora Nati.
Yo me atreví con este mantel que me encanta.
La técnica es la del estarcido, y las plantillas las sacamos en acetato, dibujando primero el ibiscus, a partir del logo de una firma comercial, y después las hojas, tomando el modelo directamente del natural.
El mantel es de algodón y lo compré ya confeccionado en un mercadillo. ¿A que está chulo?
UN ALFILETERO CON UNA LATA
Las cajas de lata, sobre todo las que se usan en regalos promocionales, tienen muchas posibilidades. Una de ellas es servir de alfiletero, tras una pequeña transformación. Para ello sólo tienes que recortar un trocito de gomaespuma del mismo tamaño que la tapa, forrarlo con tela y pegarlo a la tapa con cola blanca. Para rematar la faena y que quede mucho mejor, puedes pegarle una cinta o una pikulina por el borde. Además de usarla como alfiletero, puedes guardar en su interior otros útiles de costura como hilos, botones o cremalleras.
UN COSTURERO DE TELA
Para las amantes de la costura es estupendo disponer de un costurero fácil de transportar, en el que quepa lo básico: el alfiletero, las agujas, el dedal, una tijeras y unos cuantos hilos. Y este de la foto reúne todas esas condiciones.
Es muy fácil de hacer. Elige dos tipos de tela que combinen entre sí, como, por ejemplo una tela de flores y otra lisa, como en el modelo de la foto. Recorta dos circunferencias de cada tela en dos tamaños distintos: una de 28 centímetros de radio y otra de 20, dejando un margen de costura de un centímetro. Encara por el derecho cada círculo de tela lisa con otro de flores, y cóselos, dejando una pequeña abertura para poder darle la vuelta. Plánchalas antes y después de darle la vuelta, para que se asienten las costuras.
Cuando hayas terminado las dos circunferencias, coloca la más pequeña sobre la más grande encarando las telas iguales, esto es, la lisa con la lisa o la estampada con la estampada, según la combinación que tu prefieras. Céntralas bien. Dibuja desde el centro y con ayuda del carboncillo una circunferencia de 14 centímetros de diámetro y cósela a máquina.
Coge el patrón de la circunferencia pequeña y dóblalo por la mitad cuatro veces hasta obtener una porción equivalente a la decimo sexta parte de la circunferencia. Traslada el patrón obtenido al cartón, y traza con su ayuda los radios de la circunferencia, colocando el vértice del patrón en el centro. Cose los radios hasta llegar al filo de la circunferencia más pequeña y se habrán formado los distintos compartimentos del costurero, en los que guardar hilos, cremalleras y demás.
Para meter la cinta que luego nos permitirá cerrar el costurero y transportarlo, cose un pespunte a tres centímetros del borde de la circunferencia más grande y otro, a un centímetro de distancia del anterior. Haz dos ojales en dos puntos equidistantes e introduce por las costuras la cinta elegida. Y ya tienes el costurero.
Hay quien cose en el centro un alfiletero redondo, pero yo he preferido hacer uno con un cuadrado de tela lisa, adornado con una moña de la tela de flores y un botón. En otro artículo os intentaré explicar cómo hacer la funda para las tijeras.
El guarda-agujas, sin embargo, es también muy fácil: sólo tienes que recortar tres flores de fieltro: dos de color y otra blanca. Cose a una de las de color un círculo de fieltro blanco relleno con un poquito de mirahuano, y une después las flores, dejando la blanca en medio, para clavar en ella las agujas y tenerlas localizadas en un estuche bien coqueto.
viernes, 4 de mayo de 2012
UN CESTO A JUEGO CON LOS MUEBLES
El cesto es reciclado, y para darle un nuevo uso procedí a pintarlo de negro y a forrarlo con un retal.
Lo primero que hice fue quitarle las bisagras y la cerradura dorada, para limpiarlas bien y que no se mancharan. Después fregué el cesto a base de bien y una vez seco, lo pinté con pintura negra en spray; porque es lo más práctico cuando se trata de pintar muebles de fibra.
Un retal de arbolitos negros y grises me sirvió para forrarlo y evitar así que se enganchen las mantas o los plaids al guardarlos.
UN MOVIL DE RAMAS Y CORAZONES
Para hacer este móvil no hay más que coser unos cuantos corazones pequeños, siguiendo las instrucciones del artículo un corazón para la puerta que colgué el otro día.
Lo ideal es elegir un color liso para la parte de atrás de los corazones, como es, en este caso, el rojo, y después retales de telas que combinen: cuadritos blancos y rojos, flores, lunares, etc....Una vez terminados los corazones y adornados con botones, se les introduce por el vértice hilo bramante o cualquier otro tipo de cordón y se cuelgan en cada uno de los extremos de las ramas, teniendo buen cuidado de elegir aquellos que tengan un peso similar para que las ramas no se venzan y mantengan la horizontalidad.
UN BRAZALETE CON UN PAÑITO DE GANCHILLO
La idea es de uno de los últimos números de la revista Burda. Se trata de hacer un brazalete con un pañito de ganchillo. El mío, todavía inacabado, está mucho más bonito en el original que en la foto, hecha aprisa y corriendo para compartirla con vosotros.
Para empezar, introduje el pañito en cola extrafuerte para empapelar de la marca Imedio, y lo extendí, para que se secara y cogiera forma, sobre un bote redondo, envuelto previamente en papel film.
Una vez seco, lo pinté con pintura dorada, tipo la americana, y cuando se hubo secado, le quité con un cúter afilado los restos de cola que se habían introducido por los agujeros del pañito.
Para envejecerlo un poco, le he aplicado un poco de cera con una brocha, y he reitrado el exceso con un trapo. Después le he cosido unas cuentas, pero no he insistido mucho porque la cola y la pintura se cuarteaban al introducir la aguja.
Para envejecerlo un poco, le he aplicado un poco de cera con una brocha, y he reitrado el exceso con un trapo. Después le he cosido unas cuentas, pero no he insistido mucho porque la cola y la pintura se cuarteaban al introducir la aguja.
Para sujetarlo al brazo, he recortado un tubo de cartón de los del papel higiénico, que he pintado del mismo color dorado para que al pegar el paño no se transparentara demasiado, y lo he reforzado pegándole un trozo de polipiel. Al final el brazalete ha ganado consistencia y se sujeta en el brazo, pero no estoy segura de si resistirá lo suficiente. De momento, y mientras el pegamento termina de secar, lo he enrollado sobre sí mismo y sujetado con una pinza de la ropa para que tome forma.
jueves, 3 de mayo de 2012
UNA ESCALERA COMO CUELGA-PASHMINAS
Nada como una escalera para colgar los pañuelos y pashminas que tenemos y poder dar con el que queremos ponernos fácilmente.
Puedes conseguir el mismo efecto reciclando la barandilla de una litera, como he hecho yo. Sólo tuve que pintarla de negro y ponerla contra la pared. Práctico ¿verdad?
UNA REGADERA CON LUNARES
La regadera estaba tocada y perdía agua. A punto de tirarla, se me ocurrió pintarla de negro con lunares blancos y darle otro uso, meramente decorativo. La técnica utilizada es la misma que la empleada para una silla con lunares que os enseñé en otro artículo: primero se da una mano de imprimación blanca; cuando se haya secado, se pegan círculos de plástico adhesivo tipo aironfix por la superficie, y despues se pinta todo del color deseado; una vez seca la pintura, se despegan los círculos y aparecen los lunares.
UN CORAZÓN PARA LA PUERTA
Con un retal de cuadritos rojos y blancos hice este corazón, que sirve de adorno para las puertas. La realización es bien simple: dibuja un corazón del tamaño que quieras, traslada el dibujo a la tela con ayuda del jaboncillo, y corta dos corazones, dejando un centímetro de margen. Coloca las telas derecho contra derecho y cóselas dejando una abertura en uno de los laterales, para poder darle la vuelta. Para que te queden bien las costuras, es bueno que las planches antes y después de darle la vuelta al corazón. Rellénalo con mirahuano y cuando tenga la consistencia deseada, cose el trocito que falta con punto ciego. Para adornarlo, yo fruncí un poco de tul rojo y le cosí en medio un botón, pero puedes ponerle cualquier otro adorno que se te ocurra.
Para colgarlo, utilicé cordón del que se usa para atar la carne, y lo cosí abriendo un poco las costuras por el vértice del corazón y dándole unas fuertes puntadas.
Puedes usar también cinta de raso.
EL RECICLAJE DE UNA MESITA ROJA
La mesa de la foto era inicialmente blanca y estaba en un cuarto de baño de la abuela de mi marido. En vez de cortinas, tenía unos cristales esmerilados en las puertas y otro liso en el sobre de la mesa. Como su forma me encantaba, decidí restaurarla.
Al tener muchas capas de pintura, tuve que utilizar un decapante para eliminarlas, y después de rascar el mueble con lana de acero, le dí una mano de imprimación y dos de pintura roja de un bote que tenía por casa.
Quité el tirador original y lo sustituí por uno muy bonito, que, como soy poco hábil con la cámara de fotos, no se aprecia demasiado bien: es blanco, con un tulipán rojo en el centro. También quité los cristales y puse unas cortinas de cuadritos. El mueble ya restaurado tiene otro uso: servir de mesilla en un dormitorio.
UNA SILLA DE TERRAZA EN EL DORMITORIO
Una de las cosas de las que más orgullosa me siento es de cómo quedó esta silla de jardín tras pasar por mis manos. Aunque en las revistas de decoración como Nuevo Estilo, MiCasa o Habitania aparecen sillas de hierro sin restaurar como elemento decorativo en salones de postín, a mi no me hacía mucha gracia colocarla sin más, con su óxido y todo, por muy chic que pudiera parecer. Así que, tras rascarla a base de bien con un cepillo de púas para eliminar restos de pintura, la pinté con úna pintura especial para hierro, que se come el óxido y no necesita una imprimación previa.
Un trozo de tela de Ikea que semeja un enrejado me sirvió para tapizar el cojín de gomaespuma, que me cortaron a medida en Casa Angel. Con otro trozo de la misma tela hice el revistero, tambien reciclado y pintado en negro. ¿A que ha quedado bien?
UNA SILLA AZUL PARA LA COCINA
Otro "tesoro" encontrado junto al contenedor: cuatro sillas de Ikea prácticamente nuevas. El problema fue cargar con todas a la vez. Una de ellas la pinté de negro y con su correspondiente cojín está ubicada en un dormitorio; otra de rojo, para un despacho juvenil, y las dos que se aprecian en la foto, las pinté de un azul intenso para dar color a la cocina.
La restauración fue muy rápida, porque, como os he comentado, estaban prácticamente nuevas, por lo que sólo hubo que lijarlas y pintarlas en el color elegido para cada una de ellas. Con dos manos de pintura fué suficiente. porque teníán una pintura de base.
miércoles, 2 de mayo de 2012
UNA SILLA RECICLADA
Una de las cosas más interesantes que he encontrado en la basura es la silla de la foto, típica de los bares de antaño. Tenía una madera del respaldo rota y, para arreglarlo, sólo tuvimos que quitar el trozo estropeado y otro más para mantener la proporción.
Después sólo tuve que proceder a restaurarla. Lijé bien la madera, le quité el polvo, y le dí dos manos de pintura roja, lijando la silla entre una y otra. Un cojín de flores completó la transformación.
CAJONES A LA ÚLTIMA PARA UN MUEBLE JUVENIL
Para renovar el mueble de un dormitorio juvenil te propongo una solución fácil y económica.
Hazte con unos sencillos cajones de madera sin tratar. Estos de la foto son de Ikea. Píntalos de blanco y déjalos secar. Mientras tanto elige unas fotos divertidas de tus hijos y transfórmalas al estilo Andy Warhol con ayuda de una aplicación que puedes descargar en el móvil o en el ordenador, y una vez elegida la combinación de colores deseada, imprímelo en papel normal a un tamaño que permita pegarlo en el frente del cajón sin problemas. ¡Ojo con el agujero, porque si no calculas bien, puedes "comerte" una cara o un elemento fundamental en la imagen¡ Yo utilicé cola blanca para pegar una de las fotos, pero los otros cajones quedaron mucho mejor utilizando pegamento en spray. Cuando ya los tuve todos listos, los rocié con barniz también en spray.
martes, 1 de mayo de 2012
PENDIENTES DE PLUMAS
De los plumeros que estamos utilizando para hacer tocados, elegí varias plumas negras y una blanca para hacer estos pendientes superfashion y superfáciles. Si te animas a hacerlos, une los extremos de las plumas con las que quieres componer el pendiente y con alambre de alpaca enróllalos fuertemente hasta terminar con una especie de anilla o argolla, en la que engarzar los enganches. Yo he utilizado alambre de 4 milímetros, pero puede valer también el de 6.
PINTURA EN SEDA
El año pasado, en clase de Manualidades, pintamos seda. Yo, que no soy muy ducha en las artes pictóricas, me decidí por un dibujo fácil. Primero lo copié y después, con ayuda de papel carboncillo amarillo, lo trasladé a la tela, que previamente había extendido y fijado con ayuda de pegamento en spray en un cartón pluma.
Antes de seguir con la explicación, un consejo útil: si os decidís a pintar cualquier tela, haceros con uno de esos carteles publicitarios de las farmacias. Su tamaño y acabado los hacen idóneos para "pegar" la tela y trabajar en ella; y como apenas pesan, son fáciles de transportar.
El siguiente paso fue repasar con guta de color negro el contorno de todo el dibujo. La guta es una pintura que actúa como barrera, impidiendo que los colores se mezclen, lo que, tratándose, de un tejido como la seda es bastante frecuente. Después empecé a colorear el dibujo con pintura especial para seda, siguiendo paso a paso las instrucciones del fabricante.
Utilizando el mismo sistema, he pintado este año un blusón. La tela es acrílica e imita a la seda, y la guta es de color dorado, pero el procedimiento es el mismo.
Para hacer el blusón, corté un rectángulo de tela con un largo igual al doble del largo que quería que tuviera el blusón; lo doblé por la mitad, hice una abertura en el centro para meter la cabeza y rematé los laterales y el bajo con un dobladillo diminuto que, en mi tierra, llamamos "repulgo".
PENDIENTES CON TAPONES DE BOTELLA
Además de guardar los tapones de plástico de las botellas para contribuir a la campaña en favor de la investigación de las enfermedades raras, los tapones nos pueden servir también para hacer pendientes como éstos.
Sólo necesitas un cuter bien afilado y una base dura sobre la que llevar a cabo esta manualidad. Pon boca arriba el tapón elegido (pueden ser de cualquier refresco), y con ayuda del cuter, córtalo en pedacitos, de arriba abajo . No importa que los trozos no sean iguales. Cuando hayas terminado, despega los trozos cortados y ábrelos como si fueran los pétalos de una flor, para separarlos con el cuter de la base del tapón. Cuesta un poco porque el plástico es duro.
Ahora sólo queda agujerear el centro de los trocitos con un punzón, e ir introduciendo el alambre por los agujeros. Cuando tengas los suficientes para que los pendientes tengan la longitud deseada, dobla las puntas del alambre sobre sí mismo para que no se salgan los trocitos por abajo y se le pueda colocar por arriba la anilla que los unirá al enganche.
También puedes hacer los pendientes redondos: compra aros e introduce los trocitos por el alambre. Quedan espectaculares poniendo en el centro los más grandes y dejando los pequeños para los laterales.
Los de color rojo, propios de la cocacola, parecen de coral.
UNA FALDA VAQUERA COMO BOLSO
A veces te cuesta deshacerte de alguna prenda y esta falda vaquera es una de ellas, por su originalidad. Me daba pena tirarla por los bordados que tiene tanto en los bolsillos delanteros como en los traseros, así que decidí darle un nuevo uso, transformándola en un bolso. Para ello sólo tuve que coser por abajo las partes delantera y trasera y añadirle unas asas hechas con trozos de las patas de un pantalón vaquero. Para que quedara todavía mejor, forré las asas por dentro con una tela en la misma gama que los adornos.
MÁS COLLARES CON TIRAS DE CAMISETA
En otra entrada os enseñé algunos de los collares que he hecho con trozos de tela de camisetas... En esta ocasión os traigo un modelo nuevo: un collar verde estructurado de otro modo: la base está formada por múltiples tiras de tela, sujetas a sendas trenzas hechas con el mismo tejido. Como el color es muy intenso, he preferido que el collar fuera más grueso, en lugar de añadirle flores o cualquier otro adorno. En Day and day he visto unos que llevan entremedias distintos abalorios que les aportan un aire étnico. El próximo lo haré así.
La realización es muy similar a las que os mostré: coge una camiseta que hayas desechado; córtala a lo ancho en tiras de un centímetro o centímetro y medio de grosor y resérvalas. Corta otras seis tiras más y haz dos trenzas. Después cose las trenzas al resto de las tiras utilizando un hilo grueso, y tapa la unión con dos rectángulos del mismo tejido.
Para este otro collar de color morado no necesité hacer trenzas, porque la forma de la camiseta permitía cortar tiras larguísimas.. El único adorno que lleva es una flor, hecha del mismo tejido, con un botón del mismo color en el centro.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)