Siguiendo con nuestros experimentos en lo que a tocados se refiere, hice éste que es un poco como Fuenteovejuna, todos a una, porque en su realización han colaborado varias personas.
Lo divertido es que el tocado tiene como base una pieza redonda de poliuretano de las que se utilizan en las tartas de Mercadona, y que las telas están sacadas de un muestrario y de los restos de un cojín con forro de raso. Puro reciclaje.
Tini, mi compañera de aventuras recicladoras y auténtica maestra en el arte de hacer tocados,hizo lo más difícil: forrar la base con una tela naranja y otra a rayas y arrugarlas, de forma que los pliegues quedaran uniformes y un poco descentrados. Una vez conseguidos los pliegues deseados, recortamos la tela sobrante y colocamos encima las flores, también de fabricación artesanal y propia, y las plumas blancas y naranjas, tintadas respectivamente con té y con anilinas mezcladas en alcohol.
Como asignatura pendiente nos queda dotarlo de una buena sujección para que el tocado quede ladeado como en la foto.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario